viernes, 25 de febrero de 2011

“A mil sin cantaleta”

Eran las 9:00 de la mañana, la buseta de Ternera Bocagrande salió del turno ubicado en la variante (vía al terminal de transportes) a gran velocidad; los primeros pasajeros los recogió en el paradero de Villa grande, los próximos fueron unos que se acababan de bajar de un bus de Arjona, el sparring (cobrador) ayudo a cruzar la carretera a las personas, y comenzó a ofrecer su trabajo:

- A mil sin cantaleta, que hay puesto. Dijo para referirse a que les cobraría a $ 1000 el pasaje pero perderían el derecho a reclamar si la buseta iba lenta, rápida o llena. Al escucharlo los pasajeros solo se echaban a reír.

Cuando se terminaron de montar, el chofer emprendió nuevamente el viaje sin importarle que las personas no se hubieran terminado de acomodar.

En la misma carretera, un poco más adelante el chofer se detuvo ante la señal de unas personas que le metían la mano, esta vez eran los Turbaqueros. Del mismo modo el cobrador ofertó su trabajo.

- A mil sin cantaleta.

Tanto los que ya estaban acomodados como los que apenas abordaban se reían y hacían comentarios respecto a lo que había dicho el sparring.

Desde allí hasta el reloj ubicado entre el barrio el Rodeo y el Sena la buseta fue deprisa, el cobrador se tiro de la buseta cuando esta todavía estaba andando para entregar la cartulina a tiempo. En ese lugar se montaron otros pasajeros, para ese entonces ya no había asientos disponibles, sin embargo la gente se siguió montando.

- Ruédense que la salida es por la puerta de atrás. Decía el sparring

Desde la bomba Save a la entrada de la universidad tecnológica hasta la entrada de san José de los campanos en ternera se empezaba a formar un trancón, debido a la entrada y salida de los buses de Turbaco, a los camiones y autos que salían del área industrial de ternera y a la lentitud con que se transportaban algunas busetas, pero la lentitud de estos en gran parte se debía al mal estado de las vías; pero como esta no entra en el proyecto de Transcribe ni hace parte de la zona turística de la ciudad ¿Quién se interesa por arreglarla?

La buseta siguió su ruta por la carretera troncal, semáforos en cada esquina, peatones y motos imprudentes, pasajeros insatisfechos, charcos de agua, huecos en la carretera, basura en las aceras... lo normal en esta ciudad.

Acercándose a la bomba del Amparo se hacia visible otro trancón causado por las obras de las vías que si van a entran en la ruta de Transcribe. cada vez se hacia más evidente el desespero de los pasajeros sobretodo de los que iban de pie, parece que se les olvido el trato que hicieron con el sparring, comenzó la “cantaleta”.


Arleth Margarita Cabarcas Merlano

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